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De Interés en la Región Central
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Lopburi, la ciudad de los simios, es la capital de la provincia tailandesa de Lopburi. Está localizada a unos 150 kilómetros al nordeste de Bangkok. Apenas a 3 horas de la capital del país, es un buen lugar para escaparse de la polución o estrés de esa gran ciudad.
Lopburi se encuentra en la zona este del valle de río Chao Phraya, entre los río Lopburi y Pa Sak. Su población, en el año 2006, era de unos 26.500 habitantes.
Phra Prang Sam Yot en Lopburi,
viajeportailandia.com
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La ciudad de Lopburi tiene una larga historia, la cual se remonta al periodo Dvaravati, hace más de 1000 años, cuando era conocida como Lavo. Es una de las ciudades más antiguas de Tailandia. Cuando llegó el imperio Jemer, destrozaron todas las construcciones que había, es por ello que actualmente, las ruinas más antiguas que se pueden encontrar son templos jemeres. Más tarde, Lopburi formó parte de los reinos tailandeses durante el reino del rey Narai el Grande del reino de Ayutthaya, a mediados del siglo XVII. Incluso en esa época, Lopburi sirvió como segunda capital, con el palacio de verano del rey Narai. El rey permanecía aquí unos ocho meses al año. |
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Después la ciudad sería abandonada, pero sería restablecida en el año 1856 con el rey Mongkut (rey Rama IV), el cual solía usarla como su residencia. En Lopburi pueden encontrarse restos de casi todos los periodos importantes de la historia tailandesa.
Hoy en día la ciudad es famosa por los cientos de monos que viven en medio de la ciudad, especialmente alrededor del templo jemer Prang Sam Yot, y el santuario jemer Sarn Phra Karn. Estos monos son alimentados por la población local, especialmente durante el Festival de los Monos de Noviembre siendo costumbre poner un buffet con comida para ellos. Debido a que los monos no tienen ningún miedo a los humanos, roban cualquier comida que puedan encontrar, e incluso se acercan a los restaurantes y les quitan la comida a los incautos comensales.
Además, el turista debe tener precaución con sus gafas de sol, e incluso con sus carteras, ya que los monos pueden llegar a coger todo aquello que tengan a mano.
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La población no se siente molesta con la cantidad de monos de la ciudad, ya que los consideran símbolo de la ciudad y de la provincia, además de ser una buena atracción turística. A pesar de ello, la población de monos ha aumentado de manera preocupante, ya que hay lugares que casi es imposible pasear tranquilamente sin que aparezca algún mono molestándote.
En cambio, hay otros lugares donde incluso puedes descansar en un parque con un buen césped cuidado, sin que aparezca ninguno. La ciudad es tranquila, y a pesar de todo lo que ofrece, no suele ser un sitio abarrotado de turistas.
El santuario Prang Sam Yot era originariamente un santuario hindú, pero más tarde se convertiría en un santuario budista.
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