Hay quien ha terminado esta excursión con un pie torcido, por lo que se aconseja visitarla si te encuentras en forma, ya que no has venido hasta aquí para sufrir. Además no puede ser un buen lugar para aquellos que sufren de claustrofobia, ya que algunos lugares son estrechos. Y si tienes terror a las arañas, debes esperar encontrar aquí unas cuantas.
Además de las paredes, estalagmitas y estalactitas, es posible ver murciélagos e incluso una poza de agua donde poder bañarse. Se aconseja entrar en la cueva únicamente con guía, y cerca de la entrada encontrarás varios que se ofrecerán a hacerlo, aunque muchos de ellos no hablan apenas inglés. La entrada a la cueva cuesta 300 bahts incluido el guía y la linterna. La visita suele durar alrededor de dos horas, por lo que se recomienda llevar agua porque dentro de la cueva hace calor y mucha humedad.